ESTUDIOS DE LA BIBLIA, JUAN CAPITULO 7, VERSÍCULOS DEL 1 AL 53.
Versículos 1 y 2)._ Jesús es rechazado por su propio pueblo: Los hermanos de Jesús no creían en él: Después de esto, Jesús andaba por la región de Galilea. No quería estar en Judea, porque allí los judíos lo buscaban para matarlo.
Pero como se acercaba la fiesta de las Enramadas, o (de los tabernáculos) una de las fiestas de los judíos,
La Fiesta de los Tabernáculos se describe en (Levíticos 23:33 al 44) El SEÑOR le dijo a Moisés: Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: empieza a celebrar el Festival de las Enramadas o (tabernáculos) el día quince del mes señalado, cinco días después del Día del Perdón.
Este festival en honor al SEÑOR durará siete días. El primer día del festival deberás proclamar un día oficial de asamblea santa, en el cual no harás ningún trabajo habitual.
Durante siete días presentarás ofrendas especiales al SEÑOR. El octavo día es otro día santo en el que presentarás tus ofrendas especiales al SEÑOR.
Esta será una ocasión solemne, y en ese día no se permite ningún trabajo habitual. (Estos son los festivales establecidos por el SEÑOR.
Los celebrarás cada año como días oficiales de asamblea santa presentando ofrendas especiales al SEÑOR ofrendas quemadas, ofrendas de grano, sacrificios y ofrendas líquidas cada una en su debido día.
Tendrán que celebrar estos festivales además de los días de descanso habituales del SEÑOR. Las ofrendas también son adicionales a las ofrendas personales, a las ofrendas que das para cumplir tus votos y a las ofrendas voluntarias que le presentas al SEÑOR).
Recuerda que este festival de siete días en honor al SEÑOR el Festival de las Enramadas comienza el día quince del mes establecido, después que hayas cosechado todo lo que produce la tierra.
El primer y el octavo día del festival serán días para descansar completamente.
El primer día, recogerás ramas de árboles hermosos: pueden ser hojas de palmeras, ramas de árboles frondosos y de sauces que crecen junto a los arroyos. Luego celebra con alegría ante el SEÑOR tu Dios durante siete días.
Deberás celebrar este festival al SEÑOR cada año durante siete días. Esta es una ley perpetua para ti, que se cumplirá en el mes establecido de generación en generación.
Durante siete días deberás vivir en pequeñas enramadas. Todos los israelitas de nacimiento deberán vivir en enramadas.
Esto le recordará a cada nueva generación de israelitas que yo hice que sus antepasados vivieran en enramadas cuando los rescaté de la tierra de Egipto. Yo soy el SEÑOR tu Dios.
Así que Moisés les dio a los israelitas estas instrucciones acerca de los festivales anuales del SEÑOR.
Este acontecimiento tenía lugar en octubre, alrededor de seis meses después de la celebración de la Pascua mencionada en (Juan 6:4) (Ya era casi el tiempo de la celebración de la Pascua judía)
La fiesta conmemoraba los días en que los israelitas peregrinaban por el desierto y vivían en tabernáculos o (en ramadas) (Levíticos 23:43) Esto le recordará a cada nueva generación de israelitas que yo hice que sus antepasados vivieran en enramadas cuando los rescaté de la tierra de Egipto. Yo soy el SEÑOR tu Dios.
Versículos del 3 al 6)._ sus hermanos le dijeron: No te quedes aquí; vete a Judea, para que los seguidores que tienes allá también vean lo que haces.
Pues cuando uno quiere ser conocido, no hace las cosas en secreto. Ya que haces cosas como estas, hazlas delante de todo el mundo.
Y es que ni siquiera sus hermanos creían en él. Jesús les dijo:
Todavía no ha llegado mi hora, pero para ustedes cualquier hora es buena.
A los hermanos de Jesús les resultaba difícil creer en El. A la larga, algunos de estos hermanos llegarían a convertirse en líderes de la iglesia (Santiago, por ejemplo), pero durante varios años se avergonzaron de Jesús.
Después de la muerte y resurrección de Jesús, por fin creyeron. Hoy en día tenemos toda razón de creer porque contamos con la narración completa de los milagros, la muerte y la resurrección de Jesús.
También contamos con la evidencia de lo que el evangelio ha obrado en la vida de las personas a través de los siglos. No se pierda esta oportunidad de creer en el Hijo de Dios.
Versículos del 7 al 9)._ Los que son del mundo no pueden odiarlos a ustedes; pero a mí me odian, porque yo hago ver claramente que lo que hacen es malo.
Vayan ustedes a la fiesta; yo no voy, porque todavía no se ha cumplido mi hora. Les dijo esto, y se quedó en Galilea.
Como el mundo odiaba a Jesús, quienes lo seguimos podemos esperar que la gente también nos odie. Si las circunstancias marchan demasiado bien, pregúntese si sigue a Cristo como debiera.
Podemos estar agradecidos cuando la vida transcurre sin dificultad, pero debemos asegurarnos de que no sea a costa de seguir a Cristo a medias o de no seguirlo.
Versículos del 10 al 12)._ Jesús en la fiesta de las Enramadas: Pero después que se fueron sus hermanos, también Jesús fue a la fiesta, aunque no públicamente, sino casi en secreto.
Los judíos lo buscaban en la fiesta, y decían: ¿Dónde estará ese hombre? Entre la gente se hablaba mucho de él. Unos decían: Es un hombre de bien; pero otros decían: No es bueno; engaña a la gente.
Jesús vino con el regalo más grande ofrecido jamás, ¿por qué entonces a menudo actuaba en secreto? Los líderes religiosos lo odiaban y muchos rechazaban su regalo de salvación no importaba lo que dijera o hiciera.
Cuanto más enseñaba y obraba Jesús en público, más problemas causaban dichos líderes a Jesús y a sus seguidores. De modo que era necesario que Jesús enseñase y obrase con la mayor discreción posible.
Muchas personas hoy en día cuentan con el privilegio de enseñar, predicar y adorar públicamente enfrentándose a muy poca persecución.
Estos creyentes debieran estar agradecidos y aprovechar al máximo sus oportunidades de proclamar el evangelio.
Versículos del 13 al 15)._ Sin embargo, nadie hablaba abiertamente de él, por miedo a los judíos. Hacia la mitad de la fiesta, Jesús entró en el templo y comenzó a enseñar.
Los judíos decían admirados: ¿Cómo sabe este tantas cosas, sin haber estudiado?
Los líderes religiosos tenían gran influencia sobre la gente común. Al parecer no pudieron hacerle gran cosa a Jesús durante este tiempo, pero amenazaban a cualquiera que pudiera apoyarlo públicamente.
La expulsión de la sinagoga era una de las represalias por creer en Cristo Para un judío, esto constituía un castigo severo.
(Juan 9.22) Los padres dijeron eso por miedo a los líderes judíos, quienes habían anunciado que cualquiera que dijera que Jesús era el Mesías sería expulsado de la sinagoga.
¡Todos hablaban de Jesús! Pero cuando llegó el momento de hablar a su favor en público, callaron. Tuvieron temor. El temor puede ahogar nuestro testimonio.
Aunque muchos hablan de Cristo en la iglesia, cuando llega el momento de hacer una declaración pública de fe, a menudo sienten vergüenza.
Jesús dice que nos reconocerá delante de Dios si lo reconocemos delante de los hombres. (Mateo 10:32 y 33)
Todo aquel que me reconozca en público aquí en la tierra también lo reconoceré delante de mi Padre en el cielo.
Pero al que me niegue aquí en la tierra, también yo lo negaré delante de mi Padre en el cielo. ¡Tenga valor! ¡Hable de Cristo!
Versículos del 16 al 18)._ Jesús les contestó: Mi enseñanza no es mía, sino de aquel que me envió. Si alguien está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, podrá reconocer si mi enseñanza viene de Dios o si hablo por mi propia cuenta.
El que habla por su cuenta, busca su propia gloria; pero quien busca la gloria del que lo envió, ese dice la verdad y en él no hay nada reprochable.
Los que procuran conocer la voluntad de Dios y cumplirla sabrán en forma intuitiva que Jesús dijo la verdad con respecto a su persona.
¿Ha escuchado alguna vez a oradores religiosos y se ha preguntado si decían la verdad? Debe probarlos: (1) sus palabras deben estar de acuerdo con la Biblia, no contradecirla; (2) sus palabras deben señalar a Dios y a su voluntad, no a ellos mismos.
Versículo 19)._ ¿No es verdad que Moisés les dio a ustedes la ley? Sin embargo, ninguno de ustedes la obedece. ¿Por qué quieren matarme?
Los fariseos pasaban sus días tratando de alcanzar la santidad mediante la observación de las reglas meticulosas que habían agregado a la Ley de Dios.
La acusación de Jesús de que no guardaban la Ley de Moisés los hirió profundamente. A pesar del pomposo orgullo propio y del que sentían por sus reglas, ni siquiera llegaban a cumplir con su religión legalista, pues vivían muy por debajo de lo que requería la Ley de Moisés.
El homicidio sin duda iba en contra de la Ley. Los seguidores de Jesús debieran hacer más de lo que demanda la ley moral y esto no se logra con añadiduras a sus requisitos, sino yendo por encima y por debajo de los simples permisos y prohibiciones de la ley para llegar al espíritu de la misma.
Versículo 20)._ La gente le contestó: ¡Estás endemoniado! ¿Quién quiere matarte? La mayoría de las personas tal vez no estaban al tanto de la conspiración para matar a Jesús.
(Juan 5:18) Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.
Había un pequeño grupo que buscaba el momento oportuno para matarlo, pero casi todos aún no habían llegado a una conclusión en cuanto a qué era lo que creían con respecto a Él.
Versículos del 21 al 24)._ Jesús les dijo: Todos ustedes se admiran por una sola cosa que hice en sábado.
Sin embargo, Moisés les mandó practicar el rito de la circuncisión (aunque no procede de Moisés, sino de los patriarcas), y ustedes circuncidan a un hombre aunque sea en sábado.
Ahora bien, si por no faltar a la ley de Moisés ustedes circuncidan al niño aunque sea en sábado, ¿por qué se enojan conmigo por haber sanado en sábado al hombre entero? No juzguen ustedes por las apariencias. Cuando juzguen, háganlo con rectitud.
De acuerdo con la Ley de Moisés, la circuncisión debía efectuarse ocho días después del nacimiento de un bebé. (Génesis 17:9-14) Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones.
Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros. Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros.
Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje.
Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero; y estará mi pacto en vuestra carne por pacto perpetuo.
Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto.
Dios estaba entrando en un pacto o contrato con Abraham. Los términos eran muy simples: Abraham obedecería a Dios y circuncidaría a todo varón de su familia.
La parte de Dios era darle herederos, propiedad, poder y riqueza. Muchos de los contratos que hacemos con otros son trueques equitativos.
Damos algo y a cambio recibimos algo de igual valor. Pero cuando acordamos ser parte de la familia de Dios, las bendiciones sobrepasan lo que debemos entregar.
¿Por qué Dios requería la circuncisión? (1) Como una señal de obediencia a Él en todos los aspectos. (2) Como una señal de que se pertenecía al pueblo del pacto. Una vez circuncidados, no había marcha atrás. El hombre quedaba marcado para siempre como judío.
(3) Como un símbolo de desprendimiento de la vieja vida pecaminosa, purificación de su corazón hacia Dios y dedicación a Dios y a sus promesas.
(4) Posiblemente como una medida higiénica. La circuncisión más que cualquier otra práctica tendía a separar al pueblo de Dios de sus vecinos paganos. En los días de Abraham, esto era esencial para desarrollar un culto puro al único Dios verdadero.
(Levíticos 12:3) Y al octavo día se circuncidará al niño. Este rito se cumplía en todos los varones judíos para demostrar su identidad como parte del pueblo del pacto con Dios.
Si el octavo día después del nacimiento era de reposo, la circuncisión se hacía de todos modos (a pesar de considerarse trabajo).
Aun cuando los líderes religiosos permitían ciertas excepciones a las leyes del día de reposo, no le permitieron ninguna a Jesús, que sencillamente mostraba misericordia a los que necesitaban sanidad.
Versículos del 25 al 31)._ Jesús habla de su origen: Algunos de los que vivían en Jerusalén comenzaron entonces a preguntar: ¿No es a este al que andan buscando para matarlo?
Pues ahí está, hablando en público, y nadie le dice nada. ¿Será que las autoridades creen de veras que este hombre es el Mesías?
Este capítulo muestra muchas de las formas en que la gente reacciona ante Jesús. Lo llamaron bueno (Juan 7:12), engañador (Juan 7:12), endemoniado (Juan 7:20), el Cristo (Juan 7:26) y el profeta (Juan 7:40).
Debemos determinar en nuestras mentes quién era Jesús, sabiendo que cualquier cosa que decidamos tendrá consecuencias eternas.
Pero nosotros sabemos de dónde viene este; en cambio, cuando venga el Mesías, nadie sabrá de dónde viene. Una tradición popular decía que el Mesías sencillamente aparecería.
Pero los que creían esta tradición pasaban por alto las Escrituras que anunciaban con claridad el lugar de nacimiento del Mesías.
(Miqueas 5:2) Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Este Rey es Jesús, el Mesías. Miqueas predijo con exactitud, cientos de años antes que sucediera, el lugar del nacimiento de Cristo.
El Rey eterno de la línea de David prometido, que vendría a vivir como hombre, había vivido por siempre desde los días de la eternidad.
Aun cuando es eterno, entró en la historia humana como un hombre: Jesús de Nazaret.
Al oír esto, Jesús, que estaba enseñando en el templo, dijo con voz fuerte: ¡Así que ustedes me conocen y saben de dónde vengo! Pero no he venido por mi propia cuenta, sino que vengo enviado por uno que es digno de confianza y a quien ustedes no conocen.
Yo lo conozco porque procedo de él, y él me ha enviado. Entonces quisieron arrestarlo, pero ninguno le echó mano porque todavía no había llegado su hora.
Muchos creyeron en él, y decían: Cuando venga el Mesías, ¿acaso hará más señales milagrosas que este hombre?
Versículos del 32 al 37)._ Los fariseos intentan arrestar a Jesús: Los fariseos oyeron lo que la gente decía de Jesús; y ellos y los jefes de los sacerdotes mandaron a unos guardianes del templo a que lo arrestaran.
Entonces Jesús dijo: Voy a estar con ustedes solamente un poco de tiempo, y después regresaré al que me ha enviado. Ustedes me buscarán, pero no me encontrarán, porque no podrán ir a donde yo voy a estar.
Los judíos comenzaron entonces a preguntarse unos a otros: ¿A dónde se va a ir este, que no podremos encontrarlo?
¿Acaso va a ir a los judíos que viven dispersos en el extranjero, y a enseñar a los paganos? ¿Qué quiere decir eso de que Me buscarán, pero no me encontrarán, porque no podrán ir a donde yo voy a estar?
Versículos del 37 al 39)._ Ríos de agua viva: El último día de la fiesta era el más importante. Aquél día Jesús, puesto de pie, dijo con voz fuerte: Si alguien tiene sed, venga a mí, y el que cree en mí, que beba.
Las palabras de Jesús, Venga a mí y beba, hacían alusión al tema de muchos pasajes bíblicos que hablan acerca de las bendiciones generadoras de vida del Mesías.
(Isaías 12:2 y 3) He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí. Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación.
(Isaías 44:3 y 4) Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos; y brotarán entre hierba, como sauces junto a las riberas de las aguas.
(Isaías 58:11) Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
Al prometer dar el Espíritu Santo a todo el que creyese, Jesús declaraba ser el Mesías, ya que eso era algo que solo el Mesías podía hacer.
Como dice la Escritura, del interior de aquél correrán ríos de agua viva. Jesús usó la expresión agua viva, para referirse a la vida eterna.
Aquí utiliza la expresión para referirse al Espíritu Santo. Los dos van juntos: dondequiera que se acepte el Espíritu Santo, trae vida eterna.
El Espíritu Santo dio poder a los seguidores de Jesús en Pentecostés (Hechos capitulo 2) y desde entonces ha estado al alcance de todos los que aceptan a Jesús como Salvador.
Con esto, Jesús quería decir que los que creyeran en él recibirían el Espíritu; y es que el Espíritu todavía no estaba, porque Jesús aún no había sido glorificado.
Versículos del 40 al 44)._ División entre la gente: Había algunos entre la gente que cuando oyeron estas palabras dijeron: Seguro que este hombre es el profeta.
Otros decían: Este es el Mesías. Pero otros decían: No, porque el Mesías no puede proceder de Galilea.
La Escritura dice que el Mesías tiene que ser descendiente del rey David, y que procederá de Belén, el mismo pueblo de donde era David.
Así que la gente se dividió por causa de Jesús. Algunos querían llevárselo preso, pero nadie lo hizo.
La multitud hacía preguntas acerca de Jesús. Algunos creían, otros eran hostiles y otros lo descalificaban como Mesías porque era de Nazaret, no de Belén.
(Miqueas 5:2) Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Este Rey es Jesús, el Mesías. Miqueas predijo con exactitud, cientos de años antes que sucediera, el lugar del nacimiento de Cristo.
El Rey eterno de la línea de David prometido, que vendría a vivir como hombre, había vivido por siempre desde los días de la eternidad.
Aun cuando es eterno, entró en la historia humana como un hombre: Jesús de Nazaret.
Pero El nació en Belén, aunque creció en Nazaret. (Lucas 2:1 al 7) Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado.
Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.
Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
El censo romano se llevaba a cabo como una ayuda al reclutamiento militar o la recaudación de impuestos. Los judíos no tenían que servir en el ejército romano, pero no podían evitar pagar los impuestos.
El decreto de Augusto César salió en el tiempo de Dios y de acuerdo a su plan perfecto para traer a su Hijo al mundo.
El gobierno forzó a José a recorrer una larga distancia solo para pagar su impuesto. Su prometida, que tenía que ir con él, iba a tener su bebé en cualquier momento. Pero cuando llegaron a Belén, no hallaron lugar donde hospedarse.
Cuando hacemos la voluntad de Dios, no tenemos la garantía de que llevaremos una vida cómoda; se nos ha prometido que aun lo incómodo tiene significado en el plan de Dios.
Dios controla toda la historia. Por el decreto de Augusto César, Jesús nació en el pueblo profetizado por (miqueas en el capítulo 5 versículo 2) a pesar de que sus padres no vivían allí.
José y María eran descendientes del rey David. El Antiguo Testamento está lleno de profecías que anuncian que el Mesías nacería de la línea real de David (por ejemplo, Isaías 11:1; Jeremías 33:15; Ezequiel 37:24; Oseas 3:5).
Isaías 11:1) Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.
(Jeremías 33:15) En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra.
(Ezequiel 37:24) Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra.
La mención del pesebre es la base de la creencia tradicional de que Jesús nació en un establo.
A menudo, los establos eran cuevas con depósitos cavados en las paredes rocosas (pesebres) para dar de comer a los animales.
A pesar de lo que se dibuja en las tarjetas populares de Navidad, los alrededores eran oscuros y sucios.
Esta no era la atmósfera que los judíos esperaban para el nacimiento del Rey Mesías. Pensaban que el Mesías prometido nacería en un ambiente real.
No debemos limitar a Dios con nuestras expectativas. El obra donde se necesita, en la oscuridad del pecado y en lo sucio del mundo.
Aunque nuestra primera impresión de Jesús es la de un bebé en un pesebre, no debe ser la final. El niño Cristo en el pesebre ofrece una hermosa escena de Navidad, pero no debemos dejarlo allí.
Esta pequeña e indefensa criatura tuvo una vida maravillosa, murió por nosotros, ascendió a los cielos y volverá a la tierra como el Rey de reyes.
Gobernará el mundo y juzgará a todas las personas de acuerdo a la decisión que hayan tomado acerca de Él. ¿Qué imagen tiene usted de Jesús, la de un bebé en el pesebre o la de su Señor? Asegúrese de no subestimar a Jesús. Permítale crecer en su vida.
Si hubiesen prestado más atención los judíos sobre las profecías del mesías prometido, no se abrían adelantado a conclusiones erróneas.
Cuando busque la verdad de Dios, asegúrese de escudriñar la Biblia con atención y reflexión conservando abierto el corazón. No llegue a conclusiones antes de informarse bien de lo que dice la Biblia.
Aunque los romanos gobernaban Palestina, daban autoridad a los líderes religiosos judíos en los casos de asuntos civiles y religiosos de menor cuantía.
Los líderes religiosos supervisaban a sus propios alguaciles y los investían de poder para arrestar a cualquiera que provocase un disturbio o quebrantase cualquiera de sus leyes ceremoniales.
Como dichos líderes desarrollaron cientos de leyes triviales, resultaba casi imposible que cualquiera, incluso ellos mismos, escapase de quebrantar, pasar por alto o al menos desconocer alguna en un momento dado.
Pero estos alguaciles no podían encontrar justificación para arrestar a Jesús. Y al escucharlo con la intención de descubrir alguna evidencia, no pudieron evitar escuchar las maravillosas palabras que decía.
Versículos del 45 al 53)._ Las autoridades no creían en Jesús: Los guardianes del templo volvieron a donde estaban los fariseos y los jefes de los sacerdotes, que les preguntaron: ¿Por qué no lo trajeron?
Los guardianes contestaron: ¡Jamás ningún hombre ha hablado así!
Entonces los fariseos les dijeron: ¿También ustedes se han dejado engañar? ¿Acaso ha creído en él alguno de nuestros jefes, o de los fariseos? Pero esta gente, que no conoce la ley, está maldita.
Los líderes judíos se veían como un grupo selecto que era el único poseedor de la verdad, y rechazaban la verdad en cuanto a Cristo porque no había partido de ellos.
Es fácil pensar que somos dueños de la verdad y que los que no están de acuerdo con nosotros están totalmente equivocados. Pero la verdad de Dios está al alcance de todos.
No copie la actitud egoísta y estrecha de los fariseos.
Nicodemo, el fariseo que en una ocasión había ido a ver a Jesús, les dijo: Según nuestra ley, no podemos condenar a un hombre sin antes haberlo oído para saber qué es lo que ha hecho.
Este pasaje ofrece un vistazo más a la vida de Nicodemo, el fariseo que visitó a Jesús de noche. (Juan capitulo 3) lee todo el capitulo yo solo pondré 2 versiculos.
Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.
Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
Al parecer, Nicodemo se convirtió en un creyente secreto. Como la mayoría de los fariseos odiaba a Jesús y deseaba matarlo, Nicodemo arriesgó su reputación y su encumbrada posición cuando habló a favor de Jesús.
Su declaración fue valiente y de inmediato los fariseos sospecharon de él. Después de la muerte de Jesús, Nicodemo le llevó especias para ungirle.
(Juan 19:39) También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. Esa es la última vez que lo mencionan las Escrituras.
Nicodemo confrontó a los fariseos con la realidad de que no guardaban sus leyes.
Los fariseos perdían terreno; los alguaciles volvieron impactados por Jesús (Juan 7:46) y uno de los mismos fariseos, Nicodemo, lo defendía.
Al ver que quedaban expuestos sus motivos hipócritas y que su prestigio se desmoronaba lentamente, comenzaron a movilizarse con el fin de protegerse.
El orgullo habría de interferir con su capacidad de razonar y en poco tiempo los obsesionaría el deseo de deshacerse de Jesús por el simple hecho de evitar la humillación. Lo bueno y lo justo no importaban.
Ellos le contestaron: ¿También tú eres de Galilea? Estudia las Escrituras y verás que de Galilea jamás procede un profeta.
Cada uno se fue a su casa.
Dios los bendiga espero que este estudios sea de bendiciones para tu vida como lo es para la mía, vidas que le pertenecen a Dios, padre en el nombre de Cristo Jesús te pido que tu palabra se quede en nuestro corazón y la vivamos amen. El Soldado de Cristo.
jesus salva
su palabra tiene poder
lee la biblia
jeremias 33:3
clama a mi y yo te respondere
te mostrare cosas grande
que aun no conoces.
(Ezequiel 33:10 al 20) Los israelitas creen que ya no tienen remedio. Creen que se están pudriendo en vida porque han pecado mucho, Pero tú debes decirles de mi parte que yo no quiero que muera la gente malvada,
Lo que quiero es que dejen su mala conducta y vivan. Israelitas, ¡cambien su mala conducta! ¡Dejen de hacer lo malo, y no morirán!
Pon atención, Ezequiel, Los israelitas me critican y dicen que soy injusto, pero en realidad los injustos son ellos,
Por eso quiero que les aclares esto: Si una persona buena hace lo malo, todo lo bueno que haya hecho no la salvará de morir; pero si una persona malvada deja de hacer lo malo, todo lo malo que haya hecho le será perdonado, y vivirá por hacer lo que es recto y justo,
Si roba algo, o recibe algo en prenda, pero lo devuelve, no volveré a acordarme de sus pecados, pues habrá obedecido mis mandamientos, que dan vida,
Si a una persona buena le prometo que vivirá muchos años, y confiada en eso empieza a pecar, yo no tomaré en cuenta todo lo bueno que haya hecho, sino que morirá por los pecados que haya cometido,
Sin embargo, los israelitas me critican y siguen diciendo que soy injusto, Pero yo voy a juzgar a cada quien de acuerdo con su conducta,
Los cautivos estaban desalentados por sus pecados pasados, Este es un punto crucial en este libro, En otras partes del libro de Ezequiel, el pueblo se negó a enfrentar sus pecados, Aquí, se sentían profundamente culpables por vivir tantos años en rebelión en contra de Dios,
Por lo tanto, El les aseguró que los perdonaría si se arrepentían, Dios quiere que todo el mundo se vuelva a Él, Jehová Ve lo que somos y lo que seremos, no lo que hemos sido,
Dios da a cada persona la oportunidad de volverse a Él, así que aprovéchela, Trate de seguirlo con sinceridad y pídale que lo perdone cuando falle,
Las buenas acciones pasadas no salvan a una persona que decide volver a una vida de pecado, Algunas personas quizás piensen que han hecho suficientes obras buenas que justificaran o quitaran las malas acciones a las que no quieren renunciar,
Pero es inútil tratar de ser bueno en algunos aspectos y deliberadamente malo en otras, Dios quiere obediencia y amor completos,
Si bien las buenas obras no nos salvan, la salvación debe llevarnos a actuar con rectitud, Esto incluye una restitución por los pecados del pasado, Dios espera que restituyamos, cuando fuera necesario, por las cosas malas que hemos hecho, (como ilustra la historia de Zaqueo, en Lucas19:1 al 10)
Jesús entró en Jericó, Allí vivía Zaqueo, un hombre muy rico que era jefe de los cobradores de impuestos, Zaqueo salió a la calle para conocer a Jesús, pero no podía verlo, pues era muy bajito y había mucha gente delante de él, Entonces corrió a un lugar por donde Jesús tenía que pasar y, para poder verlo, se subió a un árbol de higos,
Cuando Jesús pasó por allí, miró hacia arriba y le dijo: Zaqueo, bájate ahora mismo, porque quiero hospedarme en tu casa, Zaqueo bajó enseguida, y con mucha alegría recibió en su casa a Jesús,
Cuando la gente vio lo que había pasado, empezó a criticar a Jesús y a decir: ¿Cómo se le ocurre ir a la casa de ese hombre tan malo?
Después de la comida, Zaqueo se levantó y le dijo a Jesús: Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo, Y si he robado algo, devolveré cuatro veces esa cantidad,
Jesús le respondió: Desde hoy, tú y tu familia son salvos, pues eres un verdadero descendiente de Abraham, Yo, el Hijo del hombre,
He venido para buscar y salvar a los que se habían perdido y viven alejados de Dios, Para financiar su gran imperio mundial, los romanos cargaron de impuestos elevados a las naciones que estaban bajo su dominio,
Los judíos se oponían a estos impuestos porque servían para apoyar a un gobierno secular y a sus dioses paganos, pero aun así estaban obligados a pagar,
Los cobradores de impuestos eran las personas más impopulares en Israel, A los judíos por nacimiento que optaban trabajar para los romanos se les consideraba traidores, Además, era sabido por todos, que los cobradores de impuestos se enriquecieron a expensas de sus compatriotas,
No sorprende, por lo tanto, que las multitudes se sintieron molestas cuando Jesús visitó a Zaqueo, un cobrador de impuestos, A pesar de que Zaqueo era deshonesto y traidor, Jesús lo amaba y, en respuesta, el pequeño recaudador de impuestos se convirtió,
En toda sociedad ciertos grupos de personas se consideran "intocables" ya sea por su opinión política, conducta inmoral o forma de vivir, No debemos ceder a la presión social y evadir a este tipo de personas, Jesús las ama y estas necesitan oír sus buenas nuevas,
Por la reacción de la gente se puede juzgar que Zaqueo fue, sin duda, un torcido publicano, Sin embargo, después de su encuentro con Jesús llegó a la conclusión de que su vida necesitaba que la enderezaran,
Al dar a los pobres y restituir con intereses generosos a los que defraudó, Zaqueo demostró mediante acciones externas el cambio interno que experimentó,
No es suficiente seguir a Cristo de corazón, Debe mostrar su cambio de vida mediante una nueva conducta, ¿Traduce su fe en acciones? ¿Qué cambios necesita hacer?
Cuando Jesús dijo que Zaqueo era un hijo perdido de Abraham, debe haber sorprendido a sus oyentes al menos en dos maneras,
No les debe haber gustado reconocer que este cobrador de impuestos tan impopular era un compatriota hijo de Abraham y no deben haber deseado admitir que hijos de Abraham pudieran perderse,
Una persona no se salva por un notable linaje, ni se condena por uno malo; la fe es más importante que la descendencia, A Jesús le interesa llevar a su Reino a los perdidos, sin importarle sus antecedentes ni estilos de vida anteriores, Mediante la fe, los perdona y hace nuevos,
"De modo que si alguno está en Cristo Jesús, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas"
(2 CORINTIOS 5: 17)
EL PLAN DE SALVACIÓN DEL PADRE POR MEDIO DE SU HIJO, EN 7 PUNTOS.
1)._ ¿Porque necesitamos arrepentirnos? y ¿porque necesitamos la salvación de nuestra alma? Porque todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios. (Romanos 3:23)
Todos hemos pecado, y por eso estamos lejos de Dios. Algunos pecados parecen ser mucho más grandes que otros porque sus consecuencias son mayores.
El homicidio, por ejemplo, nos parece que es peor que el odio, y el adulterio al parecer es peor que la lujuria.
Pero esto no significa que nos merecemos la vida eterna porque nuestros pecados son de menor consecuencia.
Cualquier pecado nos convierte en pecadores y nos aparta de nuestro Dios santo.
Cualquier pecado, por lo tanto, conduce a la muerte (porque nos incapacita para vivir con Dios) por grande o pequeño que el pecado parezca.
No minimice los pecados pequeños ni valore con exceso los grandes. Todos nos separan de Dios, pero también todos pueden ser perdonados.
Por tanto, como el pecado entro en el mundo por un hombre, y por el
Pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto
Todos pecaron. (Romanos 5:12)
El primer pecado en el mundo fue la desobediencia de Adán. Así, en castigo por el pecado, apareció la muerte en el mundo. Y como todos hemos pecado, todos tenemos que morir.
¿Cómo pueden declararnos culpables por algo que Adán hizo miles de años atrás? Muchos piensan que no es justo que Dios nos juzgue por el pecado de Adán.
Sin embargo confirmamos nuestra solidaridad con Adán cada vez que pecamos. Estamos hechos del mismo material, con tendencia a rebelarnos, y los pecados que cometemos nos condenan.
Debido a que somos pecadores, no necesitamos imparcialidad sino misericordia. Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida Eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 6:23)
Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.
Usted tiene la libertad de escoger entre dos amos, pero no está en condiciones de regular las consecuencias de su elección. Cada uno de estos amos paga con su moneda.
La paga del pecado es muerte. Eso es todo lo que puede esperar de una vida sin Dios.
La paga de Cristo es vida eterna: nueva vida con Dios que empieza en la tierra y continua por siempre con Dios.
¿Qué elección ha hecho?
La vida eterna es un regalo de Dios. Si es un regalo, no podemos ganarlo ni pagar por él. Sería insensato recibir un regalo por amor y ofrecer pagarlo.
El que recibe un regalo no puede comprarlo. Lo correcto cuando se nos ofrece un regalo es aceptarlo con agradecimiento.
Nuestra salvación es un regalo de Dios, no algo que hemos hecho nosotros. El nos salvó por su misericordia, no por lo que hayamos hecho.
Debemos aceptar con acción de gracias el regalo que generosamente Dios nos da.
2)._ ¿Puede nuestras obras buenas darnos la Salvación? (NO) Porque por gracia sois salvos por medio de la fe en (Jesucristo y su sangre) y esto no es de vosotros pues es don de Dios y no por obras de justicia para que nadie se gloríe. (Efesios 2:8 y 9)
Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló.
La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso.
Cuando alguien le da un regalo, ¿diría usted: ¡Qué lindo es!, ¿cuánto le debo? No, la respuesta apropiada es: Gracias.
Con cuánta frecuencia los cristianos, aun después de habérseles dado la salvación, se sienten obligados a hacer algo para llegar hasta Dios.
Debido a que nuestra salvación e incluso nuestra fe son regalos, debiéramos responder con gratitud, alabanza y regocijo.
Llegamos a ser cristianos mediante el don inmerecido de Dios, no como el resultado de algún esfuerzo, habilidad, elección sabia o acto de servicio a otros de nuestra parte.
Sin embargo, como gratitud por este regalo, buscamos servir y ayudar a otros con cariño, amor y benevolencia y no simplemente para agradarnos a nosotros mismos.
Si bien ninguna acción u obra nos puede ayudar para obtener la salvación, la intención de Dios es que nuestra salvación resulte en obras de servicio.
No somos salvos solo para nuestro beneficio, sino para el de Él, para glorificarle y edificar la Iglesia.
Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo. (Gálatas 2:16)
Sabemos muy bien que Dios sólo acepta a los que confían en Jesucristo, y que nadie se salva sólo por obedecer la ley.
Nosotros mismos hemos confiado en Jesucristo, para que Dios nos acepte por confiar en él. Porque Dios no aceptará a nadie sólo por obedecer la ley.
Si las leyes judías no pueden salvarnos ¿por qué debemos seguir obedeciendo los Diez Mandamientos y las otras leyes del Antiguo Testamento? Pablo no decía que las leyes eran malas, en otra carta que escribió manifestó: La ley a la verdad es santa y el mandamiento santo, justo y bueno. (Romanos 7:12)
La Ley engaña la gente por usarla mal. La Ley era santa, y expresaba la naturaleza y voluntad de Dios. Eva se encontró con la serpiente en el huerto del Edén (Génesis 3), la serpiente se burló de ella, logrando que apartara su vista de la libertad que Dios le dio y la pusiera en la restricción que le había puesto.
Desde entonces somos rebeldes. El pecado nos atrae precisamente porque Dios nos dice que es malo. En lugar de prestar atención a sus advertencias, las usamos como una lista de mandados.
Cuando nos sintamos tentados a rebelarnos, necesitamos contemplar la Ley desde una perspectiva amplia, a la luz de la gracia y la misericordia de Dios.
Si nos concentramos en su gran amor por nosotros, comprenderemos que nos restringe en acciones y actitudes que al final causan daño.
El apóstol pablo En cambio, decía que por medio de la ley nunca podremos ser aceptables delante de Dios. La ley aún juega un papel importante en la vida de un cristiano.
La ley: (1) nos protege del pecado dándonos normas para nuestra conducta; (2) nos convence de pecado, dándonos la oportunidad de pedir el perdón de Dios; (3) nos lleva a confiar en la suficiencia de Cristo porque nosotros nunca podremos cumplir los Diez Mandamientos a la perfección.
Por la ley es imposible salvarnos, pero después de que llegamos a ser cristianos, la ley puede ser una valiosa guía para vivir como Dios requiere.
Al estudiar el Antiguo Testamento. Pablo se percató de que no podía obtener salvación por medio de la obediencia a las leyes de Dios.
Los profetas sabían que el plan de salvación no estaba basado en el cumplimiento de la ley.
Porque nosotros podemos ser infectados por el pecado, no podemos cumplir las leyes de Dios perfectamente. Afortunadamente, Dios ha provisto un camino de salvación que depende de Jesucristo, no de nuestros propios esfuerzos.
Aunque conocemos esta verdad, debemos guardarnos de la tentación de usar el servicio, las buenas obras, las dádivas o cualquier otro esfuerzo como un sustituto de la fe.
Siendo justificado gratuitamente por su gracia mediante la redención que es Cristo Jesús. (Romanos 3:24)
Pero él nos ama mucho, y nos declara inocentes sin pedirnos nada a cambio. Por medio de Jesús, nos ha librado del castigo que merecían nuestros pecados.
Justificados significa declarados no culpables. Cuando en la corte el juez declara inocente al acusado, se eliminan todos los cargos del acta.
Legalmente, es como si la persona jamás hubiera sido acusada. Cuando Dios perdona nuestros pecados, limpia nuestros antecedentes penales. Desde su perspectiva es como si nunca hubiéramos pecado.
Redención se refiere a que Cristo libra a los pecadores de la esclavitud del pecado.
En los tiempos del Antiguo Testamento, a una persona con deudas podían venderla como esclava. Luego el pariente más cercano podía redimirla comprando su libertad. Cristo compró nuestra libertad. El precio fue su vida.
3)._ ¿Quiénes nos dan la Salvación y quien es nuestro mediador? Porque hay un solo Dios y un solo Mediador entre Dios y los hombres
Jesucristo hombre. (1de Timoteo 2:5)
Como seres humanos estamos separados de Dios por el pecado, y sólo una persona en el universo puede pararse entre nosotros y Dios y unirnos otra vez: Jesús, que es Dios y hombre al mismo tiempo.
El sacrificio de Cristo trajo nueva vida a la humanidad. ¿Le ha permitido usted que lo lleve al Padre? Jesús dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida nadie viene al padre sino es por mí. (Juan 14:6)
Este es uno de los pasajes más básicos e importantes de las Escrituras. ¿Cómo conoceremos el camino hacia Dios? Únicamente a través de Jesús.
El es el camino porque es a la vez Dios y Hombre. Al unir nuestras vidas a la de El, nos unimos con Dios. Confíe que Jesús lo llevará al Padre y que todos los beneficios de ser hijo de Dios serán suyos.
Por ser el camino, Jesús es nuestra senda al Padre. Por ser la verdad, es la realidad de todas las promesas de Dios. Por ser la vida, une su vida divina a la nuestra, tanto ahora como eternamente.
Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo del cielo dado a los hombres en el cual podamos ser salvos. (Hechos 4:12)
Muchas personas reaccionan negativamente al hecho de que no hay otro nombre en que podamos obtener salvación. Esto no lo decidió la Iglesia, es una enseñanza específica de Jesús mismo.
(Juan 14:6) Jesús le respondió: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre. Si Dios designa a Jesús como el Salvador del mundo, ningún otro puede ser su igual.
Los cristianos tienen que tener una mentalidad abierta a diferentes aspectos, pero no en cómo somos salvos del pecado.
Ningún otro maestro religioso pudo morir por los pecados del género humano; ningún otro maestro religioso vino a la tierra como el Hijo unigénito de Dios; ningún otro resucitó de la muerte.
Nuestro enfoque debe estar en Jesús, a quien Dios ofreció como el camino para tener una relación eterna con El mismo. ¡No hay otro nombre ni camino!
4)._ ¿Qué dice Dios acerca de las imágenes y los ídolos? No tengan otros dioses aparte de mí. No hagan ídolos ni imágenes de nada que esté en el cielo, en la tierra o en lo profundo del mar.
No se arrodillen ante ellos ni hagan cultos en su honor. Yo soy el Dios de Israel, y soy un Dios celoso.
Yo castigo a los hijos, nietos y bisnietos de quienes me odian, pero trato con bondad a todos los descendientes de los que me aman y cumplen mis mandamientos. (Éxodo 20:3 al 6)
Los israelitas acababan de salir de Egipto, una tierra de muchos ídolos y muchos dioses. Como cada dios representaba un aspecto diferente de la vida de una persona, era común que adoraran muchos dioses para poder recibir el mayor número de bendiciones.
Cuando Dios le dijo a su pueblo que lo adorara y le creyera, no fue tan difícil para ellos, El era sólo un dios más para añadir a la lista.
Pero cuando dijo: No tendrás dioses ajenos delante de mí, fue difícil de aceptar para el pueblo.
Pero si no aprendieron que el Dios que los sacó de Egipto era el único Dios verdadero, no podrían ser su pueblo; sin importar cuán fielmente mantuvieran los otros nueve mandamientos.
Así, Dios hizo de este su primer mandamiento y lo enfatizó más que ningún otro.
Actualmente podemos permitir que muchas cosas se conviertan en dioses para nosotros. El dinero, la fama, el trabajo o el placer pueden convertirse en dioses cuando nos concentramos demasiado en ellos para buscar identidad, seguridad y significado.
Nadie comienza con la intención de adorar esas cosas, pero al pasar el tiempo llegan a ocupar nuestras vidas,
Pueden llegar a convertirse en dioses que al final controlarán nuestros pensamientos y nuestras energías. Permitir que Dios tenga el lugar central en nuestra vida evita que esas cosas se conviertan en dioses.
Serán vueltos atrás y en extremo confundidos os que confían en ídolos y dicen a las imágenes de fundición: vosotros sois nuestros dioses (Isaías 42:17)
Esos que confían en los ídolos, esos que adoran a las estatuas, se alejarán de ellos llenos de vergüenza.
Porque Los ídolos de plata y oro ,obra de mano de hombres, tienen boca, mas no hablan; tienen ojos mas no ven; orejas mas no oyen; tienen narices mas no huelen, manos mas no palpan, tienen pies mas no andan; no hablan con su garganta, semejantes a ellos son los que los hacen y cualquiera que confía en ellos. (Salmos 115:4 al 8)
Cuando se escribieron los salmos, muchas personas de Israel adoraban ídolos (estatuas de madera, piedra o metal). Se envanecían con lo que veían y se contentaban por lo que no veían.
En la actualidad, seguimos valorando más los objetos tangibles (posición, dinero, casa, ropa, posesiones) que los resultados intangibles (crecimiento espiritual, salvación, ayudar a los necesitados, dedicar tiempo a los seres amados).
Los que entregan toda su vida para obtener objetos tangibles son tan necios y vacíos como sus propios ídolos.
(Isaías 44:9 al 20) Isaías dijo: Los fabricantes de ídolos no valen nada, como tampoco valen nada los ídolos que ellos tanto quieren. Los que adoran a los ídolos son unos ciegos y estúpidos.
El que funde el metal para hacer una estatua y adorarla como un dios, pierde el tiempo. Esos artesanos son simples seres humanos: ¡que se enfrenten conmigo en un juicio, y quedarán llenos de vergüenza!
Miren lo que hace el herrero: calienta el metal en el fuego, lo moldea a golpe de martillo y lo trabaja con su fuerte brazo. Pero si el herrero no se alimenta ni bebe agua, se cansa y pierde todas sus fuerzas.
O fíjense en el escultor: toma las medidas con su regla, hace un dibujo con el lápiz y el compás. Luego hace una estatua que se parece a un ser humano, y coloca en un templo esa estatua sin vida.
Hay otros que plantan cedros, y la lluvia los hace crecer. Si prefieren cipreses o robles, los cultivan en el bosque hasta que están bien crecidos.
Luego se llevan unas ramas de los árboles para hacer fuego y calentarse, o para cocer el pan. Pero también usan otros pedazos del árbol para hacer la estatua de un dios, ¡y se arrodillan para adorarla!
También hay quienes encienden fuego con la mitad de la madera, asan la carne, se comen el asado, y se sienten satisfechos. Además, se calientan junto al fuego y dicen: ¡Qué bien se está aquí! ¡Ya estamos entrando en calor!
Y con el resto de la madera hacen la estatua de un dios, se arrodillan ante ella para adorarla, y le dirigen esta oración: ¡Sálvanos, pues tú eres nuestro dios! Esa gente no entiende nada. Están tan confundidos y cegados que no pueden comprender nada.
Les falta inteligencia para entender y poder decir: Si la mitad de la madera la usamos para hacer el fuego, para asar la carne y cocer el pan, ¡lo que estamos adorando no es más que un simple trozo de madera! Esa gente se deja engañar por ideas falsas, y no es capaz de entender que lo que tiene en sus manos es pura mentira.
Aquí Isaías describe cómo el pueblo hizo sus dioses. Qué absurdo resulta hacer un dios del mismo árbol que nos da leña. ¿Creamos nuestros dioses: dinero, fama o poder? Si creamos un dios de nuestra elección, nos engañamos y no podemos esperar que mejore nuestra vida.
Como dice el salmista: Los ídolos son objetos de oro y plata; ¡son hechura humana!
¿Y qué es lo que tienen? Una boca que no habla, y ojos que no ven; orejas que no oyen, y narices que no huelen; manos que no tocan, y pies que no andan; garganta tienen, ¡pero no emiten ningún sonido! Iguales a esos ídolos son quienes los hacen y quienes confían en ellos.
5)._ ¿Y si no me predican aun tengo excusa delante de Dios? NO (Romanos 1:19 al 21) La gente sabe todo lo que se puede saber acerca de Dios, pues Dios mismo se lo ha mostrado.
Por medio de lo que Dios ha creado, todos podemos conocerlo, y también podemos ver su poder. Así que esa gente no tiene excusa, pues saben de Dios, pero no lo respetan ni le dan las gracias. No piensan más que en hacer lo malo y en puras tonterías.
¿Posee alguien excusa para no creer en Dios? La Biblia responde con un enfático no. Dios ha revelado su existencia a través de la naturaleza.
Cada persona, por lo tanto, debe aceptar o rechazar a Dios. No sea negligente. Cuando llegue el día en que deba ser juzgado por lo que haya escogido, no habrá excusa. Empiece a darle hoy su devoción y adoración.
En estos versículos, Pablo responde a una objeción común: ¿Cómo un Dios amoroso puede enviar a alguien al infierno, sobre todo a quien nunca oyó acerca de Cristo? Pablo dice que Dios se nos ha revelado ampliamente en su creación. Y la gente sigue aún rechazando este conocimiento básico de Dios.
Además, cada uno sabe en su fuero interno lo que Dios demanda, pero optan por no vivir de acuerdo a ello. En otras palabras, nuestras normas morales son siempre mejores que nuestra conducta.
Si la gente suprime la verdad de Dios a fin de vivir a su manera, no tiene excusa. Conoce la verdad y tiene que sufrir las consecuencias de pasarla por alto.
Algunas personas se preguntan por qué necesitamos misioneros si la gente puede conocer a Dios a través de la naturaleza (la creación).
La respuesta: (1) A pesar de que la gente sabe que Dios existe, anulan esta verdad con sus perversiones y rechazan así toda relación con El. Los misioneros con mucho tacto les señalan ese error y les muestran la posibilidad de un nuevo comienzo.
(2) A pesar de que las personas pueden creer en Dios, no quieren compromisos con El. Los misioneros intentan persuadirlos mediante palabras afectuosas y obras de amor.
(3) Los misioneros convencen a la gente que rechaza a Dios de las peligrosas consecuencias de ese rechazo. (4) A través de los misioneros la iglesia obedece la Gran Comisión de nuestro Señor Jesucristo que vallamos y ágamos discípulos por todas las naciones y que les enseñemos a aguardar sus mandamientos como el nos los enseño a nosotros. (Mateo 28:19 y 20)
(5) Y lo que es más importante, aunque la naturaleza revela a Dios, a la gente hay que hablarle de Cristo y cómo, a través de Él, pueden tener una relación personal con Dios.
No es suficiente saber que Dios existe. La gente debe aprender que Dios es amor. Debe entender lo que hizo para demostrarnos su amor.
Debe mostrárseles cómo aceptar el perdón de pecados que ofrece Dios.
¿Qué tipo de Dios nos revela la naturaleza? La naturaleza nos muestra un Dios poderoso, inteligente, minucioso, un Dios de orden y hermosura; un Dios que controla todas las cosas.
Esta es su revelación general. A través de su revelación especial (la Biblia y la venida de Jesús), aprendemos acerca del amor, el perdón y la vida eterna que Dios ofrece.
En su gracia se nos ha revelado de estas dos maneras, para que podamos creer en El.
Dios se revela a través de la naturaleza a pesar de que este testimonio se ha distorsionado con la caída del hombre.
El pecado de Adán motivó que la maldición divina cayera sobre la naturaleza. Los espinos y los cardos fueron los resultados inmediatos, y desde entonces y hasta nuestros días los desastres naturales han sido comunes.
En (Romanos 8:19 y 21) Pablo dice que la naturaleza misma espera ansiosamente ser redimida de los efectos del pecado.
¿Cómo pueden las personas inteligentes volverse idólatras? La idolatría empieza cuando la gente rechaza lo que sabe acerca de Dios. En lugar de poner sus ojos en El, el Creador y sustentador de la vida, actúan como si fueran el centro del universo.
Muy pronto inventan dioses que se ajustan muy bien a su egoísmo, sus planes y sus designios. Estos dioses pueden ser figuras de madera, pero también pueden ser metas o cosas que queremos tener tales como dinero, poder o comodidades.
Aun podrían ser representaciones erróneas de Dios mismo en las que lo conformamos a nuestra imagen, en lugar de que sea al revés.
El denominador común es: los idólatras adoran las cosas que Dios ha hecho antes que a Dios mismo. ¿Cuáles son sus prioridades? ¿Dónde están sus sueños, planes, esperanzas? ¿Rinde culto a Dios o a ídolos que se ha fabricado?
Si yo (Jesucristo) no hubiera venido, Esa gente no sería culpable por sus pecados si yo no hubiera venido a hablarles, y si delante de ellos no hubiera hecho yo cosas que nadie jamás ha hecho. Pero aun así me odian a mí, y también a mi Padre. Porque el que me odia, también odia a mi Padre. (Juan 15:22 al 24)
6)._ ¿Existe verdaderamente un juicio, el infierno y quienes irán allá? Y de manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez y después de esto el juicio. (Hebrero 9:27)
Por eso Dios los ha dejado hacer lo que quieran, y sus malos pensamientos los han llevado a hacer con sus cuerpos cosas vergonzosas.
En vez de adorar al Dios verdadero, adoran a dioses falsos; adoran las cosas que Dios ha creado, en vez de adorar al Dios que las creó y que merece ser adorado por siempre. Amén.
Por esa razón, Dios ha dejado que esa gente haga todo lo malo que quiera. Por ejemplo, entre ellos hay mujeres que no quieren tener relaciones sexuales con los hombres, sino con otras mujeres.
Y también hay hombres que se comportan de la misma manera, pues no volvieron a tener relaciones sexuales con sus mujeres, sino que se dejaron dominar por sus deseos de tener relaciones con otros hombres.
De este modo, hicieron cosas vergonzosas los unos con los otros, y ahora sufren en carne propia el castigo que se buscaron.
y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entrego a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad, llenos de envidias, murmuradores, detractores,
Aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios altivos, inventores de males, desobediente a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables,
sin misericordia quienes habiendo entendido el juicio de Dios que quienes practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican (Romanos 1:24 al 32)
Pablo con toda claridad describe la inevitable espiral descendente del pecado. Primero, las personas rechazan a Dios; después, se hacen sus ideas de qué debe ser y hacer un dios; luego caen en pecado: pecado sexual, codicia, odio, envidia, homicidio, disensión, engaño, malicia, chisme.
Por último, crece su odio hacia Dios y animan a otros a que sientan lo mismo. Dios no da inicio a esta progresión hacia el mal. Pero cuando las personas lo rechazan, les concede vivir como hayan escogido.
Dios los entrega o los hace sentir la consecuencia natural de sus pecados. Una vez atrapados por la espiral descendente, no pueden librarse. Los pecadores deben confiar en Cristo solamente si han de hallar la vía de escape.
Estas personas decidieron rechazar a Dios y El se lo permitió. Por lo general, Dios no interfiere en nuestras decisiones que van en contra de su voluntad.
Nos permite declarar nuestra aparente independencia de Él, a pesar de que sabe que en poco tiempo seremos esclavos de nuestra rebeldía, y perderemos la libertad de no pecar.
¿Tiene la vida sin Dios la apariencia de libertad para usted? Estúdielo bien. No hay peor esclavitud que la del pecado.
La gente tiende a creer en mentiras que respaldan sus propias creencias egocéntricas. Hoy más que nunca debemos tener cuidado con los datos a los que permitimos moldear nuestras convicciones.
A través de la televisión, la música, las películas y el resto de los medios masivos de comunicación que nos presentan estilos de vida pecaminosos y valores malsanos, constantemente nos bombardean con actitudes y creencias opuestas por completo a la Biblia.
Tenga cuidado con lo que permite llegue a formar parte de sus opiniones. La Biblia es la única norma de verdad. Evalúe las demás opiniones a la luz de sus enseñanzas.
El plan divino en cuanto a las relaciones sexuales normales es el ideal de Dios para su creación. Es lamentable, pero el pecado distorsiona el uso natural de los dones de Dios.
A menudo, el pecado no solo implica negar a Dios, sino también negar la forma en que nos hizo. Cuando una persona dice que cualquier acto sexual es aceptable siempre que no hiera a nadie, se está engañando.
A la larga (y por lo general en breve) el pecado hiere a la gente: individuos, familias, sociedad. ¡Qué lamentable que la gente adore las cosas que Dios ha hecho en lugar de rendir culto al Creador,
Al grado que muchas veces distorsione y destruya las cosas que realmente valen! Sin embargo, es imposible comprender el plan natural de Dios sin llegar a conocer al Creador mismo.
La homosexualidad (cambio o abandono de las relaciones sexuales naturales) se había propagado en los días de Pablo como en los nuestros.
Muchas prácticas paganas lo alentaban. La voluntad de Dios es recibir a todo el que acuda a Él en fe y los cristianos deben amar a los demás sin importar su procedencia. Sin embargo, la homosexualidad está estrictamente prohibida en las Escrituras.
(Levíticos 18:22) Nadie debe tener relaciones sexuales con otro hombre. Eso es algo que me repugna.
En el mundo de hoy, muchos consideran aceptable esta práctica, incluso algunas iglesias. Pero la sociedad no es la que establece el patrón para las leyes de Dios.
Muchos homosexuales creen que sus deseos son normales y que tienen el derecho de expresarlos. Pero Dios no nos obliga ni anima a satisfacer todos nuestros deseos (aun los que son normales).
Los deseos que violan sus leyes son indebidos y deben controlarse. Si usted tiene estos deseos, puede y debe resistirlos. Conscientemente evite lugares o actividades que sabe inflamará tentaciones de esta naturaleza.
No menosprecie el poder de Satanás para tentarlo ni el potencial para causarle un daño serio si cede a esas tentaciones. Recuerde, Dios puede y perdonará pecados sexuales así como perdona otros pecados.
Ríndase a la gracia y a la misericordia de Dios pidiéndole que le muestre el camino para salir del pecado e ir a la luz de su libertad y amor.
La oración, el estudio de la Biblia y el firme compañerismo de los cristianos en una iglesia centrada en la Biblia pueden ayudarle a cobrar energías para resistir estas tentaciones poderosas.
Si usted es una persona que anda en este pecado, tendrá que buscar la ayuda de un pastor que sea confiable, profesional y buen consejero.
¿Cómo sabía esta gente que el castigo que Dios impone a estos delitos es la muerte? Los seres humanos, creados a la imagen de Dios, tienen conciencia y naturaleza moral básica.
Esta verdad se acepta más allá de los círculos religiosos. Los sicólogos, por ejemplo, dicen que la persona sin conciencia sufre un serio desorden de la personalidad que es muy difícil de tratar.
Por instinto, muchas personas se dan cuenta cuando hacen algo incorrecto, pero pudiera no importarles. Algunas personas, incluso, se arriesgan a una muerte temprana por saciar sus deseos ahora.
Sé que es malo, pero lo quiero, dicen; o Sé que es peligroso, pero correré el riesgo. Para este tipo de personas, parte de su distracción es ir contra la voluntad de Dios, las normas morales de la comunidad, el sentido común y su concepto de lo que es bueno o malo.
Pero en lo profundo de su ser saben que la paga del pecado es la muerte. (Romanos 6:23) Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.
(2 Pedro 3:4 al 9) y les preguntarán: ¿Qué pasó con la promesa de que Jesucristo regresaría? Ya murieron nuestros padres, ¡y todo sigue igual que cuando el mundo fue creado!
Esa gente no quiere darse cuenta de que, hace mucho tiempo, Dios creó los cielos y la tierra, y de que con sólo una orden separó la tierra y los mares.
Además, Dios usó el agua del diluvio para destruir al mundo de esa época; pero, con ese mismo poder, ha dado la orden de que,
En el momento indicado, los cielos y la tierra que ahora existen sean destruidos con fuego. Serán quemados el día en que Dios juzgue a todos y destruya a los que hacen el mal.
Además, hermanos míos, no olviden que, para el Señor, un día es como mil años, y mil años son como un día.
No es que Dios sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Lo que pasa es que Dios tiene paciencia con ustedes, porque él no quiere que nadie muera, sino que todos vuelvan a obedecerle.
Los burladores de los últimos días dirán que Jesucristo nunca volverá, pero Pedro refutó su argumento explicando el plan maestro de Dios en el tiempo.
Los postreros días es el tiempo intermedio entre la primera y segunda venida de Cristo. En ese sentido, nosotros, como Pedro, vivimos en los postreros días. Debemos cumplir con la tarea a que Dios nos ha llamado y creer que volverá tal como lo prometió.
En la época de Noé la tierra fue juzgada mediante el agua; en la segunda venida de Cristo será juzgada por el fuego.
Dios pudo haber parecido muy lento para estos creyentes cuando afrontaban la persecución cada día y anhelaban ser librados. Pero Dios no es lento y no actúa de acuerdo con nuestra medición del tiempo.
(Salmo 90:4) Para ti, mil años pasan pronto; pasan como el día de ayer, pasan como unas horas de la noche.
Moisés nos recuerda que mil años son como un día para el Señor. El tiempo no limita a Dios. Es muy fácil desalentarse cuando pasan los años y el mundo no mejora.
Debido a que no podemos ver hacia el futuro, a veces nos preguntamos si Dios lo puede ver. Pero no cometa el error de suponer que Dios tiene las mismas limitaciones que nosotros. A Él no lo limita el tiempo de ninguna manera. Podemos depender de Dios porque El es eterno.
Jesucristo está esperando que más pecadores se arrepientan y se vuelvan a Él. No debemos sentarnos a esperar el regreso de Cristo, sino vivir con la consigna de que el tiempo es corto y tenemos una tarea importante que realizar.
Debe estar listo para encontrarse con Cristo en cualquier momento; sin embargo, planifique los pasos de su servicio como si demorara varios años más en volver.
7)._ ¿Qué tengo que hacer para ser salvo? Más bien, la Biblia dice: El mensaje de Dios está cerca de ti; está en tu boca y en tu corazón. Y ese mismo mensaje es el que les traemos: que debemos confiar en Dios.
Pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen.
Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levanto de los muertos, serás salvo, porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. (Romanos 10:8 al 10)
¿Alguna vez le han preguntado cómo se hace uno cristiano? Estos versículos le dan la preciosa respuesta: la salvación está en el corazón y en la boca.
La gente piensa que debe ser un proceso complicado, pero no es así. Si creemos en nuestro corazón y proclamamos con nuestra boca que Jesús es el Señor resucitado, seremos salvos.
El fin de todo el discurso oído es este: Temed a Dios, y guarda sus mandamientos porque esto es el todo del hombre, porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. (Eclesiastés 12:13 y 14)
En su conclusión, Salomón presenta sus antídotos para las dos enfermedades presentadas en este libro. Quienes carezcan de propósito y dirección en la vida deben respetar a Dios y seguir sus principios para la vida.
Los que piensan que la vida es injusta deben recordar que Dios analizará la vida de cada persona para determinar cómo le ha respondido a Él y traerá a juicio todo hecho.
¿Ha comprometido usted su vida presente y futura con Dios? ¿Está su vida a la altura de las normas de Dios?
El libro de Eclesiastés no puede interpretarse correctamente sin leer estos versículos finales. No importan cuáles sean los misterios y las aparentes contradicciones de la vida, debemos trabajar hacia el único propósito de conocer a Dios.
En Eclesiastés, Salomón nos muestra que debemos disfrutar de la vida, pero que esto no nos exime de obedecer los mandamientos de Dios.
Debemos buscar el propósito y el significado de la vida, pero no se pueden encontrar en los logros humanos. Debemos reconocer la maldad, necedad e injusticia en la vida, y aun así mantener una actitud positiva y una fe sólida en Dios.
Todas las personas tendrán que comparecer delante de Dios y ser juzgadas por lo que hicieron en esta vida. No podremos utilizar las incongruencias de la vida como excusas de no haber vivido adecuadamente.
Para vivir bien, necesitamos: (1) reconocer que el esfuerzo humano separado de Dios es vanidad, (2) colocar a Dios en primer lugar... ahora, (3) recibir todo lo bueno como un regalo de Dios, (4) darse cuenta que Dios juzgará tanto lo malo como lo bueno y (5) saber que Dios juzgará la calidad de vida de toda persona. Resulta muy extraño que la gente se pase la vida entera luchando por alcanzar el verdadero gozo que Dios nos da como regalo.
Di esta Oración: Señor Jesucristo reconozco el sacrificio que hiciste por mí en la cruz del calvario, te acepto como mi único y suficiente Salvador, te pido que me laves con tu sangre, te pido Dios que inscribas mi nombre en el libro de la vida y me ayudes a servirte y hacer tu voluntad para la gloria y la honra de tu nombre en el Nombre de Jesucristo. Amén.
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